Cada vez que abrimos una app de delivery, parece que la tentación de pedir algo rico nos gana… hasta que llega el total con envío, servicio y propina 😅.
Si te has sorprendido al ver cuánto gastas en comida a domicilio o simplemente quieres comer bien sin depender del delivery, estás en el lugar correcto.
En este artículo descubrirás 3 formas de comer rico sin gastar de más, sin tener que cocinar como chef ni ensuciar toda la cocina. Son ideas reales, prácticas y perfectas para quienes quieren ahorrar sin renunciar al sabor.
1. Aprovecha productos listos para cocinar (pero de buena calidad)
Una de las mejores formas de comer rico sin gastar tanto es tener en casa productos listos para cocinar: alimentos precocidos o semipreparados que solo necesitan calentarse o pasar unos minutos en el horno o freidora de aire.
No estamos hablando de comida ultraprocesada, sino de opciones con ingredientes reales y sabor casero.
Por ejemplo:
- Rollitos de pollo con queso: crujientes, llenadores y perfectos para una comida rápida.
- Panes rellenos precocidos: ideales para el lunch o una cena sin complicaciones.
- Verduras congeladas o asadas listas para calentar.
Ventajas:
- Ahorro de tiempo y gas (solo calientas).
- No pagas envío ni comisiones de apps.
- Controlas los ingredientes y las porciones.
Tip: Compra porciones familiares o al mayoreo. Además de más barato, tendrás reservas para varios días sin tener que salir ni gastar.
2. Planea un menú semanal práctico y flexible
Uno de los mayores secretos para dejar de pedir delivery es planificar tus comidas. No se trata de cocinar todo el domingo, sino de tener un esquema claro de qué vas a comer y qué ingredientes necesitas.
Cómo hacerlo sin complicarte:
- Define 3 tipos de comidas base:
- Rápidas (para días ocupados): rollitos de pollo, sopas instantáneas con verduras, sandwiches.
- Caseras (cuando tienes un poco más de tiempo): pollo al horno, arroz con verduras, pastas sencillas.
- De antojo (para fines de semana): panes rellenos, tacos, snacks al horno.
- Compra ingredientes que puedas combinar entre sí.
Ejemplo: pollo cocido, pan, queso, salsas, verduras… con eso haces wraps, ensaladas o bowls distintos cada día. - Ten una lista de 5 comidas favoritas que se preparen en menos de 20 minutos. Así, cuando no sepas qué hacer, recurres a ellas en lugar de abrir la app del celular.
Ventaja clave:
Cuando sabes qué vas a comer, reduces los “antojos impulsivos” y gastas menos.
3. Convierte tu cocina en tu propia “mini cafetería”
¿Te gusta el sabor del delivery? Entonces llévalo a casa con tu toque. No necesitas mucho: un horno, una freidora de aire y algunos ingredientes listos pueden convertir tu cocina en tu mejor restaurante.
Ideas para lograrlo:
- Desayunos rápidos estilo café: panes rellenos calientes + café o jugo natural.
- Comidas tipo restaurante: rollitos de pollo con ensalada fresca o puré.
- Cenas ligeras: wraps, sándwiches gourmet o sopas instantáneas mejoradas con toppings.
Tips para hacerlo atractivo:
- Usa platos bonitos o tablas de madera para servir.
- Añade salsas caseras, aderezos o dips (dan ese “toque especial”).
- Enciende música suave o pon velas si es cena: sentirás que estás comiendo fuera.
Además, cocinar en casa —aunque sea con productos precocinados— es hasta 70 % más barato que pedir comida todos los días, según estudios de consumo urbano.
Bonus: Cómo evitar caer en el delivery cuando no tienes energía
A todos nos pasa: hay días en que ni queremos pensar qué comer.
Para esos momentos, lo mejor es tener un plan B rápido y sabroso.
- Guarda siempre en el congelador algo listo para calentar: rollitos de pollo, panes rellenos o guisos precocidos.
- Ten salsas o aderezos listos para darles variedad sin cocinar nada.
- Si comes en oficina, guarda en tu refrigerador comidas individuales que puedas calentar en microondas.
La idea es que cuando llegue el hambre, la opción más fácil y rápida sea la que tú preparas, no la del delivery.
Comer rico
Comer rico y cuidar tu bolsillo no son cosas opuestas. Con productos listos de calidad, planificación práctica y un toque creativo, puedes disfrutar comidas deliciosas todos los días sin gastar de más ni depender de apps de entrega.
Recuerda: lo “hecho en casa” no significa complicado; significa inteligente.
Elige bien, organiza tu semana y convierte cada comida en un pequeño gusto sin culpa.


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